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Esta madrugada nos ha dejado Manolo,

Resulta muy difícil expresar que significa Manolo para todos los que componemos la familia del Moscardó.

Comenzó su andadura en el mundo de la natación en el C.N.Marbella. LLegó al Moscardó a finales de los 80 para jugar al Waterpolo y comienza su andadura profesional como Monitor del Centro Deportivo en el año 93 coincidiendo con el inicio de la gestión del polideportivo por el Club Natación Madrid Moscardó.

 A finales de los 90 se incorpora a la plantilla de entrenadores del equipo de competición, inicialmente en la escuela de precompetición y benjamines y finalmente como responsable del equipo Alevín donde hasta hoy desarrolló su trayectoria como entrenador.

Si una característica definía a Manolo, era su alta autoexigencia en el desempeño de su labor profesional, su celo con cada uno de los deportistas que “caía en sus manos”, desde el niño al que el primer día le daba “los manguitos”, “el churro” o ponía “la burbuja” hasta al que un par de horas más tarde se preparaba para acudir a competir por una medalla en un Campeonato de España. Sin distinción. Adultos, mayores, niños, deportistas de competición, miles de usuarios que durante estos años disfrutaron de su buen hacer.

Priorizaba inculcar en nuestros deportistas la importancia del grupo por encima de las individualidades, inyectaba ese espíritu competitivo característico del Moscardó.

Estos últimos 20 años, el Club alcanzó cotas deportivas inimaginables para aquellos que formábamos parte de él anteriormente. Más de una veintena de pódiums en Campeonatos Nacionales por Clubes de las distintas categorías, Ligas Nacionales benjamines y alevines por clubes, Copas de España Absolutas de División de Honor y Campeonatos de España Absolutos. Más de lo mismo a nivel Territorial.

El resultado de su trabajo queda en los éxitos de cientos de deportistas que en algún momento de su trayectoria deportiva se formaron con Manolo. Deportistas entre los que se encuentran Campeones de España Absolutos, de Edades y Categorías e Internacionales. Sería muy difícil nombrarlos a todos  sin dejarse a alguno de ellos.

El “vacío” que deja en la pileta de la piscina Moscardó, en sus compañeros, en los deportistas y familias y en el resto de usuarios del Centro que daban clase con él es difícilmente rellenable.

Descansa en paz.