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Las obras de la piscina climatizada cuya fecha de finalización aún se desconoce, la suspensión de las clases de natación hasta que éstas acaben, la situación de los grupos de competición que han tenido que verse obligados a entrenar en distintas instalaciones de Madrid, sumado a la remunicipalización que el Ayuntamiento quiere hacer de la instalación que pone en peligro la continuación de todos los trabajadores en el Centro Deportivo, están haciendo que el Club Natación Madrid Moscardó lleve una gestión que es insostenible.

Así lo recoge un reportaje publicado en la mañana de este lunes el medio digital Madridiario.es: "La gestión del Centro Deportivo Moscardó de Usera, en el aire".

En 1993 el Ayuntamiento de Madrid cedió la gestión del Centro Deportivo Municipal de Usera a nuestro club, hecho que impulsó el rendimiento de nuestros deportistas y el nivel de nuestro club, que se encuentra entre los mejores del país. Ese convenio finalizó en 1998 y, desde entonces, continuó en vigor de manera tácita e "ilegal". Los gastos que conlleva una instalación de esta magnitud, la bajada de tarifas municipales y la reducción de usuarios en los últimos años se han convertido en añadidos que provocan que mantener la instalación resulte muy complicado.

Y con la remunicipalización en la mente de los trabajadores, pues se desconoce si contarán con ellos en la próxima etapa. La presidenta concejala del distrito de Usera y Arganzuela, Rommy Arce, confirma al medio digital "que están estudiando las vías legales para no perjudicar a los trabajadores y ver si se puede hacer una subrrogación de sus puestos de trabajo", algo que el Club no ha escuchado ya que nunca hemos sido recibidos.

La situación se complica cuando en verano de este año se descubre que la cubierta de la piscina está muy deteriorada y es perjudicial para la salud de nuestros usuarios. Un plazo de cinco meses que no se ha cumplido, ya que se necesita más tiempo del establecido para finalizar los trabajos, previstos para el primer semestre de 2017. Una ampliación que pejudica seriamente la actividad que se venía realizando en la piscina, tanto a nivel de usuario, en las clases de natación, como a nivel profesional. En total, unos 200 deportistas pertenecen al selecto grupo de competición de natación y waterpolo y bajo su supervisión, 2.500 usuarios -más de 800 son niños- disfrutan y aprenden a nadar. Una situación que, en estas fechas, aún no se sabe qué va a pasar con todos ellos.

* Este es un extracto del reportaje publicado en Madridiario.es. Si quieres leerlo entero, pincha en este enlace.

** Foto: Trabajadores del CN Madrid Moscardó: Kike Rincón para Madridiario.es.